Muchas veces nos apetece ir a nuestro baúl de los recuerdos, echar un vistazo a nuestras viejas fotografías nos hace volver sobre nuestro pasado, nuestra historia. Estas instantáneas no sustituyen a nuestra memoria pero la complementan, ya que visualizan un instante que queremos tener presente.

   

   Son capaces de hacernos sentir nostalgia y de hacernos recordar. Pero además estas imágenes son  también memoria futura ya que seleccionan y fijan un pedazo del mundo para los ojos de quienes estén después de nosotros.

   El caso es que me ha encantado recuperar esta fotografía del día de mi bautizo, en la que aparezco con mi madrina, sobre la báscula de la tienda que regentaban sus padres.